jueves, 24 de diciembre de 2009

CANTEMOS

En la fresca mañana, bajo un sol sonriente,
árboles amorosos sombralegría ofrecen.
La dicha nos desborda, amor efervescente.
Si Dios existe es esto y si no, lo parece.

Cantemos presto, amigos, pues que la dicha crece,
en pájaros de fuego la voz al Cielo asciende
y, lluvia de hidromiel, embriaga a los presentes
que sobrevuelan este Jardín de las Hespérides
alcanzando extasiados lo que nombrar no pueden.

El néctar de los Dioses nos arrastra y nos mece,
fluye por nuestras lenguas, inunda nuestros vientres.
Los diminutos poros son infinitas fuentes,
arcoiris de gozo donde el dolor ausente
hace cosquillas dulces de los pies a la frente,
golosas mariposas nos liban indolentes
y el olvido recuerda lo que olvidar no quiere.

Donde sudan las flores y levitan los peces,
donde Mamá Abundancia en su seno nos mece.
Cantemos piano, forte, fortíssimo, silente.
Cantemos impostado, cantemos en falsete.
Cantemos a capella, sfumatto, infraleve.
Degustemos las notas allegro, dolce, al dente.
Cantemos a mordiscos, a golpes, indecentes.
Cantemos al que llega, cantemos al ausente.

Cantemos hasta en sueños, cantemos rojo y verde,
azul, negro, violeta y naranja estridente.
Cantemos a los Dioses, hagámoslos presentes.
Cantemos a las Musas, cantemos a las Fuentes
del Saber de las Eras y bebamos alegres.

Cántale a un perro muerto y a quien menos te quiere.
Canta triste o feliz, canta como te sientes.
Quien canta su mal espanta, al cantar tu bien ya tienes,
el Cielo baja a la Tierra, la Tierra hasta el Cielo asciende,
se miran, bailan, se entregan, amantes de piel caliente,
y cantando me despido hasta la canción siguiente.

1 comentario:

  1. Espero con impaciencia
    la siguiente canción,
    como se nota esa otra
    faceta tuya.

    Me quedaré con
    "cánta triste o feliz,
    canta como te sientes"

    Un abrazo

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