QUEDA
Cada instante cuenta,
cada latido, cada respiración,
cada ínfimo rincón de la memoria,
cada silencio, susurro, grito,
cada flor iluminando el fango,
cada matiz, cada victoria pírrica,
cada sonrisa, cada cicatriz
graba a fuego, a sangre y a misterio
en cada célula, átomo, galaxia
de este cuerpo sintiente, palpitante
huellas, rastros, estelas, epopeyas.
Escrito está.
Escrito queda.